
La noticia es de hace un año pero, como veréis, está de plena actualidad:
Y continúa siendo uno de los ciudadanos que no pueden permitirse ya ni siquiera una simple visita al médico. Así que llama a la puerta de Médicos del Mundo, que antaño socorrían a las víctimas de las guerras civiles y a pueblos desheredados.
En la policlínica de Omonia los médicos voluntarios examinan con prioridad a ancianos con enfermedades crónicas y se aglomeran entre los refugiados. Después de la consulta piden alimentos y medicinas. El teléfono suena constantemente. Son médicos internos que tienen necesidad de medicamentos para sus hospitales. Llaman desde los centros de salud las áreas insulares que necesitan médicos para pasar consulta. Llaman incluso de la Fuerza Griega de Kosovo, pidiendo a los medicamentos esenciales, que, según dicen, no pueden proporcionar los servicios del gobierno griego.
Los médicos, incapaces de cubrir las crecientes necesidades ahora, están desesperados. Pero decir que "incluso aunque nos corten la corriente, ya que no tendremos para pagarla, saldremos a la calle y seguiremos pasando consulta. En las dificultades se crecen las organizaciones de voluntarios”.
Los médicos voluntarios están agotados. Sólo en la Policlínica de Atenas examinan a 120 personas al día. Los ancianos piden alimentos y medicinas. "Es gente desesperada que no tiene apoyo. Hasta ayer era pobre, pero vivía decentemente. Todos ellos con pensiones bajas y prestaciones. Ahora dicen que no tienen los cinco euros para pagar su consulta en un hospital público, ni los tickets que necesitan para ir a la Policlínica".
"No es suficiente", ha dicho Nikitas Canakis: "Nuestro trabajo no depende de la financiación. Tendremos grandes dificultades. Nos negamos a cerrar la clínica porque no hay dinero. Si nuestro objetivo es la solidaridad social, que tenemos que ofrecer el doble".
Las policlínicas de la organización en Atenas, El Pireo, Salónica, Pérama se llenan ahora con los griegos. En las provincias también han pasado consulta tres equipos móviles, equipados con médicos de todas las especialidades, y un cuarto, que se ocupa de los usuarios en el centro de Atenas.
"Después de las súplicas de los centros de salud, una unidad móvil con un pediatra, un médico ortopedista y un dentista han cubierto las necesidades de los pacientes en las islas de la línea no rentable", dice Evyenía Zanu, directora de la organización. Solicita a los miembros de la organización que envíen medicamentos para la hipertensión y analgésicos que pedíanoficiales de la Fuerza Griega de Kosovo, diciendo que "probablemente el estado los ha olvidado".
Le preguntamos a los mismos si reciben fondos estatales: "Desde el año 2004 nos debe el Ministerio de Asuntos Exteriores (Agencia Griega de Cooperación y Desarrollo). No hemos recibido financiación para los programas en Sri Lanka. Y no hay fondos estatales. Nuestras fuentes de financiación son las empresas del Fondo Europeo para los Refugiados, empresas con programas de responsabilidad social, las escuelas y los ciudadanos griegos, que donan hasta uno o dos euros". Añade que las aportaciones de los ciudadanos "han disminuido un 20%. El 2011 las aportaciones de ciudadanos ascienden a 11.320, mientras que 2010 (la crisis humanitaria en Haití) superó 700.000. Y el Ministerio de Sanidad tarda en entregar los fondos europeos, pero hay suficientes voluntarios y nos apañamos".
ÚLTIMA HORA
Las movilizaciones en la Puerta del Sol contra el desalojo de PuntoSol y el blindaje policial de la plaza comenzaron a las 12 de la mañana por tercer día consecutivo . Los manifestantes se concentraron durante buena parte del día, especialmente a partir de las 20 horas, en los diferentes accesos a Sol. Al no poder entrar los diferentes grupos se unieron en Callao y a las 22 horas la protesta emprendió la marcha hacía Gran Vía cortando el tráfico con destino a Cibeles. Una vez allí, la comitiva, compuesta por unas 5.000 personas, se dirigió hacia Colón para acabar concentrándose ante el Ministerio del Interior.
Alrededor de las 22,45 un operativo integrado por una veintena de furgones policiales y decenas de antidisturbios, llegado desde la plaza de Colón y la calle Alcalá Galiano, interceptó a unxs 5.000 indignadxs ante el Ministerio del Interior, cargando contra ellos.
El resultado de estas cargas policiales ha sido de varias personas heridas y algunas detenidas. La más grave ha sido una persona de mediana edad agredida por cuatro agentes, causándole una herida en la cabeza por la que sangraba abundantemente. Reiteramos que no hubo provocación por parte de los indignadxs.
Parece ser que el detonante de la carga ha sido la colocación de un cartel que rezaba: “Vamos caminando hacia Islandia” en la puerta del Ministerio. Tampoco nadie saltó ninguna valla ni cordón policial, como ya han dicho algunos medios de comunicación, ya que nunca existió dicha barrera ni hubo presencia policial alguna hasta el momento en el que la manifestación se concentró junto al Ministerio del Interior.
Además, la policía ha retenido a un periodista de RTVE y se tienen noticias de más heridxs: una mujer de 68 años de edad y un joven de 23 años.
A las 0o:14h, la cifra de heridos ronda la decena.
00:23 h: la cita es en Plaza de Jacinto Benavente.
00:30 h: los heridos hansido trasladados al hospital Doce de Octubre de Madrid.
0:47 h: según la Comisión de Legal el número de personas detenidas es 12.
0 1:30: La Comisión de Legal convoca para mañana viernes una rueda de prensa. Será en el CAUM (Pza. Tirso de Molina, a las 12 horas.
Desde la comisión de legal nos informan de que los abogados de guardia para los detenidxs son:
En caso de haber resultado herido, los pasos a seguir para denunciar se encuentran al final del comunicado que hizo la comisión de legal el día 1 de julio:
La Asamblea en la plaza de Jacinto Benavente acaba de terminar. Mañana,MANIFESTACIÓN A LAS 20 HORAS ATOCHA-SOL, pasando por el Ministerio del Interior (Paseo de la Castellana, junto a Colón). Además, la asamblea consensúa animar a la gente a que desde las 12 de la mañana haya grupos en Sol como protesta por la toma de la plaza y la violencia policial injustificada.